La violinista de luto, un corto que transforma la poesía en música
Toca de nuevo, toca.
Porque manchas tus manos de negro
y detienes mi corazón.
Toca de nuevo.
Porque me matas mientras cantas
e ilusionas mi alma.
Toca amor, cubre tu vestido de tu pecado
y quítame más vida.
Porque cuánta mas me quites,
más vivo estoy.