Por qué nos gusta esta actividad
La utilidad del villancico, no sólo se centra en aludir a la Navidad, para los especialistas de Lengua Extranjera es un gran recurso didáctico para unir las dos culturas: la nativa y la del idioma aprendido.
Por medio del villancico, fomentamos el desarrollo de numerosas capacidades: captación rítmica y melodía, captación del pulso y el acento musical, expresión de matices, expresión a través del movimiento corporal...
A través de las canciones, se establece un contacto directo con los elementos básicos de las culturas; por este motivo, nunca será excesivo el cuidado que se ponga al seleccionar el material de enseñanza.
Puede decirse que una canción debe responder a las necesidades musicales y espirituales más auténticas del niño. Cuando cumple estas condiciones, el pequeño la acepta y la hace suya, entrando en ese mismo momento a formar parte de su mundo interior, abriendo así el camino para la enseñanza del segundo idioma.
Las canciones, y en concreto los “carols”, es una actividad muy apreciada entre el niños. En general, están dispuestos a escuchar e incluso a entonar una misma canción repetidas veces. Esto contribuye al propósito de practicar la comprensión auditiva, así como memorizar textos y fijar vocabulario, giros y estructuras gramaticales. Entre algunas actividades para fomentar la mencionada destreza, destaco: rellenar espacios en blanco, ordenar las estrofas cambiadas, escuchar y actuar, inventar un título para la canción, inventar un diálogo basado en el contenido, escribir un verso nuevo...